martes, 28 de mayo de 2013

Sistema Oseo


El sistema óseo y el esqueleto




El sistema óseo está formado por un conjunto de estructuras sólidas compuestas básicamente por tejido óseo, que se denominan huesos.


OSTEOPOROSIS 



Es una enfermedad que afecta a los huesos y está provocada por la disminución del tejido que lo forma, tanto de las proteínas que constituyen su matriz o estructura como de las sales minerales de calcio que contiene. Como consecuencia de ello, el hueso es menos resistente y más frágil de lo normal, tiene menos resistencia a las caídas y se rompe con relativa facilidad tras un traumatismo, produciéndose fracturas o microfracturas. 


CAUSAS
La causa principal de la pérdida ósea es la disminución de los niveles de estrógenos en las mujeres en el momento de la menopausia y una disminución de la testosterona en los hombres. 

Otras causas de pérdida ósea abarcan:
  • Estar postrado en una cama 
  • Ciertas afecciones 
  • Tomar ciertos medicamentos
Otros factores de riesgo abarcan:
  • Ausencia de períodos menstruales (amenorrea) por mucho tiempo
  • Antecedentes familiares de osteoporosis
  • Tomar una gran cantidad de alcohol
  • Bajo peso corporal
  • Tabaquismo

Síntomas

No hay síntomas en las etapas iniciales de la osteoporosis. Muchas veces, las personas tendrán una fractura antes de saber que padecen la enfermedad.
El dolor en casi cualquier lugar de la columna vertebral puede ser causado por fracturas de las vértebras, denominadas aplastamiento vertebral. A menudo ocurren sin una lesión, el dolor se produce de repente o lentamente con el paso del tiempo.
Puede haber una pérdida de estatura (hasta 6 pulgadas) con el tiempo. Se puede desarrollar una postura encorvada o cifosis (también llamada joroba de viuda).


Tratamiento

El tratamiento para la osteoporosis puede abarcar:
  • Cambios en el estilo de vida, como la dieta y el ejercicio 
  • Tomar calcio y vitamina D 
  • Usar medicamentos
El ejercicio juega un papel clave en la preservación de la densidad ósea en los adultos mayores. Algunos de los ejercicios recomendados para reducir la probabilidad de una fractura abarcan:  
  • Ejercicios de soporte de peso: caminar, trotar, jugar tenis, bailar 
  • Pesas libres, máquinas de pesas, bandas elásticas 
  • Ejercicios de equilibrio: tai chi, yoga 
  • Máquinas de remo 
Evite cualquier ejercicio que ofrezca riesgo de caídas. Tampoco realice ejercicios de alto impacto que puedan causar fracturas en los adultos mayores.  

ARTROSIS




Es una enfermedad producida por el desgaste del cartílago, tejido que hace de amortiguador al proteger los extremos de los huesos y que favorece el movimiento de la articulación. Es la enfermedad reumática más frecuente, especialmente entre personas de edad avanzada. Se presenta de forma prematura en personas con enfermedades genéticas que afectan al tejido conectivo, como el síndrome de Ehlers-Danlos y el síndrome de hiperlaxitud articular. Se sabe, por ejemplo, que en España la padece hasta un 16 por ciento de la población mayor de 20 años y, de ellos, las tres cuartas partes son mujeres.

Causas

  1.          Anormalidad de las células que sintetizan los componentes del cartílago, como colágeno (una proteína resistente y fibrosa del tejido conectivo) y proteoglicanos (sustancias que dan elasticidad al cartílago).
  2.          Influencia genética.
  3.          El sobrepeso, tanto fisiológico (obesidad) como el ocasionado por desempeñar profesiones que exijan realizar esfuerzos físicos muy intensos.


Síntomas


  1. Los síntomas de la artrosis son progresivos y dilatados en el tiempo. El síntoma más temido sea el dolor, que en un primer estadio está asociado al movimiento y al esfuerzo al que se somete la articulación. 
  2. El deterioro muscular ayuda a que la enfermedad sea más severa, puesto que coarta los movimientos naturales de la articulación y produce más dolor. Otro síntoma de la enfermedad es la rigidez de la articulación que impide que los movimientos se desarrollen sin dolor. 

Tratamiento


  1.          Existen medicamentos, antiinflamatorios y analgésicos, que pueden ayudar a aliviar los síntomas producidos por la artrosis: tanto el dolor como la rigidez de la articulación. Estos fármacos tienen el inconveniente de que pueden producir problemas gástricos como las úlceras. Por otra parte, el sulfato de glucosamina puede ayudar a ralentizar la progresión de la enfermedad.
  2.    La rehabilitación de la articulación dañada es otro procedimiento habitual en el tratamiento de la artrosis.
  3.   Fisioterapia y tratamiento con calor local: para aliviar el dolor de los dedos es recomendable, por ejemplo, calentar cera de parafina mezclada con aceite mineral a una temperatura de 48 a 51 ºC, para luego mojar los dedos, o tomar baños tibios o calientes.
  4.         Tratamientos quirúrgicos: la cirugía también resuelve los casos en que las articulaciones de carga (cadera) estén muy dañadas debido a un estado muy avanzado de la enfermedad. Sin embargo, como todas las intervenciones quirúrgicas, éstas tampoco están exentas de riesgo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario